Firma Electrónica
La firma electrónica es un conjunto de datos en formato electrónico que, asociados a un documento digital, cumplen la función de identificar al firmante de manera inequívoca y garantizar la integridad del documento. En la práctica, es el equivalente digital de la firma manuscrita, pero con una serie de ventajas en seguridad, agilidad y eficiencia.
Su propósito fundamental es permitir la formalización de contratos, la aceptación de condiciones y la realización de trámites a distancia de forma segura y con plena validez legal, eliminando la necesidad de papel, impresoras y envíos físicos.
Funciones Clave de la Firma Electrónica
Una firma electrónica robusta debe garantizar tres principios esenciales:
Autenticidad: Asegura la identidad de la persona que firma. Se puede verificar quién ha firmado el documento.
Integridad: Garantiza que el contenido del documento firmado no ha sido alterado o modificado después de la firma. Cualquier cambio invalidaría la firma.
No repudio: El firmante no puede negar haber firmado el documento, ya que existen pruebas electrónicas que lo vinculan de manera única con el acto de la firma.
Tipos de Firma Electrónica y su Validez Legal
La validez y el nivel de seguridad de una firma electrónica varían según su tipo. En España, al igual que en toda la Unión Europea, la normativa de referencia es el Reglamento (UE) n.º 910/2014, conocido como eIDAS. Este reglamento establece tres tipos de firma:
Tipo de Firma | Nivel de Seguridad | Descripción | Validez Legal y Casos de Uso |
Firma Electrónica Simple | Básico | Son datos electrónicos anexos a otros datos electrónicos que el usuario utiliza para firmar. Un ejemplo es marcar una casilla de "Acepto los términos y condiciones" o insertar una imagen de una firma. | Es legal y admisible como prueba en un juicio, pero tiene una carga probatoria baja. La parte que la presenta debe aportar pruebas adicionales para demostrar su autenticidad. Se usa para operaciones de bajo riesgo. |
Firma Electrónica Avanzada | Alto | Debe cumplir requisitos más estrictos: estar vinculada al firmante de manera única, permitir su identificación, haber sido creada bajo el control exclusivo del firmante y garantizar la integridad del documento. Un ejemplo es la firma biométrica en una tablet (que recoge datos de velocidad y presión) o la firma con un código de un solo uso (OTP) enviado al móvil. | Goza de una alta presunción de autenticidad. En caso de disputa, se presume válida, y quien la impugne debe demostrar su falsedad. Es ideal para la mayoría de contratos comerciales y laborales. |
Firma Electrónica Cualificada | Muy Alto | Es una firma electrónica avanzada que se crea mediante un dispositivo cualificado de creación de firmas (como el DNI electrónico o certificados de la FNMT en una tarjeta criptográfica) y se basa en un certificado cualificado. | Tiene un efecto jurídico equivalente al de una firma manuscrita. Es el nivel más alto de seguridad y es legalmente irrefutable por sí misma. Se utiliza principalmente para trámites con las Administraciones Públicas y en procedimientos judiciales. |
¿Cómo se Obtiene y se Utiliza una Firma Electrónica?
La forma de obtener y usar una firma electrónica depende de su tipo:
Para firmas simples y avanzadas: Generalmente se utilizan plataformas de firma electrónica como Signaturit, DocuSign o Firmafy. El proceso es sencillo: se sube el documento, se indica el correo del firmante y este recibe un enlace para firmar desde su ordenador, móvil o tablet.
Para la firma cualificada: Es necesario obtener un certificado digital. En España, las vías más comunes son:
DNI electrónico (DNIe): Requiere un lector de tarjetas compatible.
Certificado de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT): Se solicita online y se acredita la identidad en una oficina de registro. Una vez obtenido, se instala en el navegador o en un dispositivo seguro.
Sistema Cl@ve: Es un sistema de identificación para las Administraciones Públicas que, en su modalidad "Cl@ve Firma", permite realizar firmas en la nube con un nivel de seguridad equiparable al cualificado.
En resumen, la firma electrónica es una herramienta fundamental en la era digital, que no solo agiliza y simplifica procesos, sino que también aporta robustez y seguridad jurídica a las transacciones electrónicas.