Cuando una organización empieza a crecer se enfrenta, casi siempre, al mismo problema: diferentes sistemas de información, ERP’s antiguos, distintos CRP’s o multitud de Excels y archivos enviados por correo.
Un escenario muy difícil de gestionar, con multitud de procesos manuales y repetitivos, que conlleva una enorme carga en tiempos y costes a las compañías.